Empoderamiento de la digitalización para fortalecer los panoramas organizacionales del país

Los centros de investigación e innovación son responsables de generar nuevos conocimientos y soluciones innovadoras que permiten a los países y las organizaciones lograr mejores sitios para trabajar y vivir logrando de forma simultanea mayor desarrollo y crecimiento.

Estos resultados se reflejan a nivel macro en una mayor competitividad que promueve la eficiencia en los procesos y nuevos empleos. De forma paralela, a nivel micro mejora el bienestar, los procesos de salud, el transporte, los servicios digitales, nuevas empresas tecnológicas, productos y servicios.

Las compañías a nivel mundial han visto como ha crecido el negocio de la innovación con facturaciones anuales de más de 2.5 billones de dólares de operación especialmente en las compañías de tecnologías de la información como son Intel, Nokia, Dupont, entre otras. Donde sus innovaciones han logrado aportar al mundo de los negocios a través de programación en la nube, chips, inteligencia artificial, analítica de datos, etc. que son elementos claves de la industria 4.0.

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Por ello, las organizaciones a nivel internacional han visto que los centros de investigación e innovación son fundamentales para comenzar a generar procesos de gestión del conocimiento, desarrollar departamentos de investigación & desarrollo con su respectiva priorización, generar proyectos que resuelvan problemas basados en el conocimiento y la innovación. Sin embargo, es importante analizar el tipo de centro que las organizaciones y las regiones requieren para lograr sus objetivos y promover el desarrollo.

Actualmente, el país quiere migrar a procesos productivos innovadores basados en el conocimiento, que implican el fortalecimiento o creación de centros de investigación e innovación que permitan dar las soluciones que requiere el sector productivo y la sociedad para ello se requiere cumplir las siguientes etapas:

1. Concentración de recursos: se caracteriza por el crecimiento del potencial científico y de investigación en las regiones acompañado de un crecimiento empresarial con nuevas y pequeñas empresas donde se conforma un centro de investigación independiente o patrocinado por las universidades o el gobierno que permita integrar investigación e industria generando soluciones y soportes pertinentes basados en conocimiento e innovación.

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2. Formación de un ecosistema de innovación: Permiten la interacción y el trabajo conjunto de nuevas empresas de base tecnológica, pequeñas y medianas empresas y negocios de alta tecnología a gran escala, lo que permite la estabilización de los centros de investigación o innovación con empresas intensivas en investigación & desarrollo, logrando que las autoridades locales comienzan a generar instrumentos de política pública, que apoyan la investigación e innovación con el fin de consolidar la infraestructura requerida y una estrategia de comunicación efectiva que permita generar una nueva marca de la región como un centro de investigación e innovación;

3. Avance: comienza un crecimiento acelerado de las grandes empresas que se denominan ancla y su transformación en grupos de interés globales, se incrementa el número de nuevas empresas tecnológicas, se conforma un mercado de inversión de capital de riesgo lo que permite la participación de asociaciones privadas y públicas.

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4. Maduración: En esta etapa, la infraestructura que conforma el centro y el trabajo conjunto con las empresas funciona de manera eficiente y productiva, se vuelven cada vez más tecnológicas y escalables consolidando una marca propia del centro de investigación y/o innovación, se generan y promueven cadenas de valor basadas en los nuevos conocimientos y tecnologías generadas. Finalmente, ya se cuenta con impacto y cooperación internacional.

Desde esta perspectiva, la tarea principal de los centros de investigación e innovación es generar un entorno empresarial favorable y proporcionar servicios que fortalezcan la gestión, operación y desarrollo empresarial basada en el conocimiento y la innovación ofreciendo soluciones efectivas y aplicables.

Para ello se requiere de un modelo de negocio claro que concerté el tema de derechos de propiedad intelectual, como se gestionan los recursos públicos en el apoyo de estos procesos, generar procesos de autonomía entre el centro, los inversionistas, los accionistas privados y definir el impacto social y de desarrollo.

Fuente: Portafolio.co